
Autor invitado: Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Driss Chraibi nació en la ciudad marroquí de El Jadida en 1926. De niño estudió en la escuela coránica, antes de pasar a la francesa a los diez años, gracias a pertenecer a una familia burguesa. Continuó en el lycée Lyautey de Casablanca. Era la época de los Protectorados en Marruecos. Este privilegio se repitió cuando a los diecinueve años marchó a París para comenzar sus estudios en Química. Obtuvo su título como ingeniero en 1950. Continuó formándose en neuropsiquiatría, pero abandonó a dos meses de graduarse. Se volcó en el periodismo y la escritura mientras sobrevivía con multitud de trabajos: vigilante nocturno, peón o fotógrafo ambulante.
Su primera novela El pasado simple (Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994), cuenta la historia de Dris Ferdi, un joven marroquí burgués que se enfrenta a su padre, “el Señor”, antes de abandonar el hogar para instalarse en Francia. El autor defendía que no se trataba de una autobiografía, a pesar de las similitudes con su recorrido personal. En cualquier caso, al hablar del protagonista confesaba que “su desesperación era la mía”[1]. El libro es en esencia una revuelta contra la autoridad paterna. “¿Mi señor padre? […] En lo que a mí concierne, no ha cambiado: nervios de acero, autoridad de acero y expresión de acero.”[2] Schraibi es consciente de su actitud agresiva y perturbadora: “¿Yo?…Un borrico […] sobre el que desde hace diecinueve años mi padre ha estado sentado a horcajadas. En consecuencia, ruego acepten mi coz.”[3] Pero El pasado simple también es una crítica sin tapujos a todos los estratos de la sociedad marroquí, incluidos el idioma, la tradición y la religión de su propio país. Chraibi sentía que debía destruir la imagen impuesta por el padre antes de buscar sus verdaderas raíces.
El recibimiento de la novela fue muy positivo en Francia, pero generó no solo un rechazo frontal en Marruecos, sino que desencadenó una auténtica crisis con reacciones violentas en la que Dris Chraibi fue vilipendiado e insultado. El principal motivo fue su exposición sin filtros de asuntos que hasta entonces habían quedado soterrados. Pero también se debió al momento en el que apareció la obra. En 1954, el sultán legítimo y apoyado por el pueblo, Mohamed V, había sido destituido y estaba exiliado en Madagascar. Marruecos era un país movilizado que luchaba por la independencia que llegaría dos años más tarde. La afrenta sin tapujos de El pasado simple, en la lengua del colonizador para más inri, fue demasiado osado para el país y su autor fue catalogado como un vendido. Se consideró que escupía en la mano que le había dado de comer.
El tiempo ha jugado en beneficio de la obra. En la actualidad es estudiada en universidades y defendida por intelectuales. El poeta Abdelatif Laabi la considera como “la primera obra moderna marroquí”[4] y considera que Chraibi fue un precursor en el que se han apoyado multitud de escritores posteriormente. Aunque escribió una veintena de libros, Dris Chraibi siempre será recordado por su primera novela El pasado simple. Una revuelta salvaje que no ha perdido su capacidad de incomodar al lector, al que atrapa con su discurso diarreico. Como ejemplo, este fascinante pasaje contra la visión orientalista desde occidente:
“Marruecos, país de futuro, sol, alcuzcuz, metecos, el moro sobre el borrico y la mora detrás, la danza del vientre, zocos, buicks, chabolas, bajás, fábricas, dátiles, almuédanos, té a la menta, fantasías, jaimas, chilabas, haíks, turbantes, encantadores de serpientes, cuentistas públicos, jergas, mechuí, kesra, sequía y langostas. ¿Eso es todo? ¡No!… el tam-tam, los hechiceros, las piraguas, la mosca tsé-tsé, la sabana, los cocoteros, los bananos, flechas envenenadas, indios, Pluto, Tarzán, el capitán Cook… Entonces, ¿qué demonios hace aquí el famoso lema de la República francesa?”[5]
Un año después llegó su segunda novela Los Chivos (Ediciones del oriente y del mediterráneo, 2008), cuando aún seguían ardiendo las llamas desatadas por el libro anterior. La obra se centra en la emigración magrebí en Francia. Su protagonista Yalaan Waldik, que significa “maldito sea tu padre”, descubre que vivirá un eterno Ramadán, una realidad muy alejada de las promesas de igualdad, libertad y fraternidad. La dorada vida soñada en Europa contrasta con una situación tan dura como en su país de origen. Un devenir sin apellido, sin trabajo, sin albergue, sin ayuda, sin esperanza en el que solo queda añadir un día vacío a una vida vacía. A los protagonistas les empachó el porvenir y se encuentran arrojados en el espacio y en el tiempo. Es una obra desasosegante con un golpe final que duele aún al recordarlo. La novela todavía sorprende hoy en día por una increíble sensación de tratar sobre la actualidad. Su vigencia permanece intacta sesenta años después de haber sido escrita.
En los últimos años de su vida, murió en 2007, se sinceraba en unas reveladoras entrevistas con Abdeslam Kadiri en las que dialogaron sobre su obra. Dris Chraibi confiesa que creía haber aprendido mucho más con la lectura que con la escritura y resume sus motores vitales de la siguiente forma: “Siempre me han motivado cuatro pasiones: la necesidad de amor, la sed de conocimiento lúcido y directo, la pasión de la libertad y finalmente la participación en el sufrimiento del otro.”[6] Amor, sabiduría, libertad y altruismo; cuatro principios en el corazón de la vida y la obra de Dris Chraibi.
“J’ai toujours souhaité amener le lecteur à réfléchir.” Driss Chaibi
El pasado simple (Le passé simple 1954). Dris Chraibi. Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994. Traducción del francés de Inmaculada Jiménez Morell y Leonor Merino.
Los chivos (Les boucs, 1955). Dris Chraibi. Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994. Traducción del francés de Inmaculada Jiménez Morell.
[1] Portraits d’écrivains marocains de la langue française. Belkassem Belouchi. Afrique Orient, 2009.
[2] El pasado simple. Dris Chraibi, Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994.
[3] El pasado simple. Dris Chraibi, Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994.
[4] Portraits d’écrivains marocains de la langue française. Belkassem Belouchi. Afrique Orient, 2009.
[5] El pasado simple. Dris Chraibi, Ediciones del oriente y del mediterráneo, 1994.
[6] Une vie sans concessions. Entretiens avec Driss Chraïbi, 2008.
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