El año pasado una joven escritora irrumpió en el escenario de las letras con fuerza. Se trataba de Trifonia Melibea Obono, originaria de Guinea Ecuatorial. Casi seguidas aparecieron publicadas Herencia de bindendee (Ediciones En Auge) y La Bastarda (Flores raras). La primera vio la luz en Viena, donde se celebra cada año la Semana de la Literatura Guineoecuatoriana. La segunda lo ha hecho gracias a una pequeña editorial.
Melibea propone visiones nuevas de la mujer, desde su propia experiencia como parte de la etnia fang, en la que «la mujer es posesión del hombre», afirma. Y va más allá al hablar sobre homosexualidad en un entorno en el que, al ponerlo de manifiesto y sacarlo fuera, mueres tanto para tu familia como para la sociedad que te rodea. La Bastarda empieza de una manera rotunda y desde allí ya no hace sino llevarnos hasta el centro de una historia que impacta por su intento de mostrar la realidad de manera sincera y sin tabúes impuestos: “Bastarda yo, una mujer fang; bastarda yo, la hija de una mujer fang; bastarda yo, lesbiana”.

Le pedimos a Trifonia que inaugurara esta nueva sección con sus 10 libros favoritos. A continuación aparece la lista, con comentarios que ella misma nos ha transmitido.
1.- Dibujando el género, de Gerard Coll Planas y María Vidal
Te han enseñado que eres una mujer. Te llaman hombre en la calle. Ser hombre y ser mujer constituyen una construcción cultural que no tomamos en cuenta hasta que leemos un texto sencillo como Dibujando el género. Está hecho el libro con imágenes y redactado en un castellano accesible.
Con la obra Dibujando el género he mejorado las técnicas de identificación de la discriminación de todo tipo, sobre todo por razones de género. Yo lo leí de un tirón y aprendí muchas cosas. Se lo recomiendo también al cuerpo docente por la accesibilidad del lenguaje y porque en la niñez y adolescencia, el alumnado aprende muchísimo dibujando y viendo en las ilustraciones una historia contada.
2.- El sometimiento de la mujer, de Jhon Stuart Mill
La obra es tan antigua como la muerte del autor, pero el texto le nutre al mundo moderno de estrategias, cómo somete el patriarcado a la mujer desde la ideología hasta la violencia de todo tipo. Leí el texto cuando estudiaba en la universidad. Sin embargo, cada vez que escribo alguna obra con enfoque feminista este ensayo editado con formato de libro de bolsillo se convierte en la columna vertebral de mi pensamiento.
Jhon Stuart Mill es uno de los pensadores más destacados de los últimos siglos y tanto, que el debate sobre el contenido de sus obras está presente en las ciencias sociales. Y luego, gran parte de las leyes sobre igualdad de género que se aprueban en los estados modernos llevan en brazos las ideas de progreso que propuso.
3.- Cuentos y relatos, de Mari Nsue Angüe
“Que hablen las mujeres. ¿Por qué han de hablar las mujeres si sus vidas no son más que muerte?”. La primera obra que leí de Maria Nsue se titula Ekomo, una novela. ¡Qué aburrimiento! Tenía yo menos de veinte años y no comprendí nada. Me quedé en blanco. Hoy no. Hoy es mi libro de viajes. El viaje de la vida.
Maria Nsue Angüe falleció a principios del año 2017, meses después de que se publicara su nueva obra Cuentos y relatos. No ha cambiado mucho el contenido de su obra. Sigue siendo fuertemente reivindicativa en lo que a la igualdad de derechos, deberes y oportunidades se refiere.
Para la novelista el tiempo no ha cambiado. Los problemas de las mujeres siguen siendo los derechos que tiene pendiente conquistar. El derecho a ser inteligente. El derecho a la vida digna. El derecho a consentir el matrimonio. El derecho a la libertad de expresión. Y mucho más.
4.- La selva siempre triunfa, de Guillermo Cabanellas
“Jefe, te sientes solo, toma, un regalo para que te distraigas”. Curiosidad, no se preocupen. El regalo no es un libro, una película, una mascota. ¡Qué va!. El regalo se lo hace un trabajador negro a un colono español, jefe suyo. Estamos en plena Guinea Española, la Segunda República acaba de tomar el poder en la Península Ibérica y los amigos políticos del conservadurismo andan preocupados. Pobrecitos. Tienen que relajarse con algo muy sosegado: las menores indígenas, niñas todavía con la teta de la madre agarradas, en pleno apogeo de la pubertad, el gusto de los colonos españoles, el gusto de su alumnado hoy, la élite política guineana. A veces una se hace preguntas, se equivoca. ¿Masoquismo?. ¿Machismo?. ¿Pederastia?. ¿Abuso del poder?.
5.- Una mujer en Berlín, obra anónima
Nos encontramos en las cenizas del nazismo. Rusia se ha adentrado en las tierras germanas y además de dominar el territorio, busca parte de lo que tiene que vencer, las mujeres, propiedades del hombre alemán derrotado en la guerra. Durante la novela no se habla de violencia sexual. Pero se cuentan con las bragas arrancadas. Una veintena. Una treintena. Una sola mujer. Es la mano del ruso en el cuerpo de la mujer. El golpe físico viene después. El hambre, la luz eléctrica desparece, el desempleo, Alemania regresa a las andadas del después de la Primera Guerra Mundial. Mucha gente huye a los pueblos, otros se cansan de vivir y se acogen al suicidio. La vida no vale nada. Las mujeres se mueren mil veces. Ya no les mata solo el hambre y la guerra. Las bragas se arrancan, las manos de los rusos militares.
6.- Transeducar. Arte, docencia y derechos LGTB, de Richard Huerta
La escuela debería educar en la diversidad sexual. Es el libro Transeducar. El autor lo tiene claro, las aulas de clase no pueden seguir siendo “armarios” para la juventud.
El escritor relaciona dos conceptos aquí que considera derechos humanos fundamentales: la educación y la sexualidad. Y continúa señalando lo injusta que ha sido la vida y la historia con artistas homosexuales cuyo legado histórico se disfruta hoy mientras se oculta las orientaciones sexuales que pese a la represión, fueron capaces de manifestar a través de sus obras.
El libro es un encanto. Informa, fomenta empatía. Crea esperanzas de cambio.
7.- La mujer y la madre, de Elisabeth Badinter
En Guinea Ecuatorial la maternidad es como la asistencia en misa, un imperativo. El franquismo está aquí en su época de apogeo y tanto, que las fiestas civiles comienzan con madrugones represivos de asistencia en misa. Comienza o termina el curso escolar: a misa. La mudanza: bendiciones de algún sacerdote. Inauguraciones de edificios públicos: a misa. No existe dia en que los informativos de la televisión nacional dejan de informar sobre actos religioso por lo insignificante que sean.
Pues la maternidad aquí es igual. En Guinea Ecuatorial los hombres tienen el deber de participar en la fecundación. De hacerse cargo de la descendencia, no. NO. Las mujeres guineanas andan con hijos llorando en todas partes. Son el sambenito de sus vidas. Arriba. Abajo. Da igual lo que hagan, la maternidad, su principal fuente de perdición constituye la forma de ser femenina.
Las mujeres que viven lo contrario de lo establecido cargan en sus conciencias la tortura cultural de una nación no acostumbrada a vivir la maternidad como una elección.
Por eso el libro de Elisabeth Badinter, a pesar de que han pasado años tras su última edición, en Guinea Ecuatorial debería ser el libro de mesa de todo el mundo.
8.- Salir del armario, guía para padres y psicólogos, de Maria Pallota
En Guinea Ecuatorial salir del armario es como morirse. Morirse socialmente. Del todo. En el puesto de trabajo. En la familia. Las amistades. Es la perdición general.
Guinea Ecuatorial después de la independencia de España en 1968 decidió recuperar su esencia africana, hoy sigue pendiente la recuperación.
Dentro de esta indefinición identitaria se encuentra el colectivo homosexual rechazado por una sociedad que lleva toda la existencia normalizando la heterosexualidad y ocultando las orientaciones sexuales diferentes.
Salir del armario, guía para padres y tutores, contiene vivencias de personas LGTBI y familiares que cuentan las reacciones cuando sus hijas e hijos deciden vivir abiertamente la diversidad sexual. Los mismos chicos escriben. Las mismas chicas escriben. Es un compendio de consejos, más de una persona lectora puede dejar caer alguna lágrima.
9.- Mbura-Mbot, de Matías Elé
Mbura Mbot en fang -una de las etnias que componen Guinea Ecuatorial- significa hombre rico. Y es el título que el escritor Matías le da a una novela que narra la vida de un hombre guineano y responsable de una cartera ministerial. Se trata de un señor inculto, que ha llegado a lo más alto del poder y con dinero público hace fortuna.
El hombre rico en su tiempo de ocio se dedica a dos labores: acostarse con niñas y emborracharse con colegas de profesión. No le presta atención a la familia y cuando le necesitan envía dinero, cuya función, la del dinero, no es ser un medio de bienestar sino un fin en sí mismo.
Mbura Mbot es el estereotipo del político guineano que sin vivienda ni acceso al agua potable gasta los recursos que saquea del estado en la compra de coches de lujo. El lujo le sirve para ocultar el vacío del conocimiento necesario para ejercer responsabilidades públicas.
10.- El pensamiento heterosexual, de Monique Witting
La heterosexualidad no es un concepto cualquiera. Constituye una forma de vida que funciona a través de un entramado normativo cuya violación se castiga.
La heterosexualidad se enseña como la vida misma, el deber ser. Y la sociedad está estructurada a partir de directrices que ¡ojo!, como salgas de la norma allí te quedas.
El Pensamiento heterosexual es un ensayo que al principio parece contar lo que todo el mundo ya sabe. La discriminación al colectivo LGTBI. Error. Entre una página y otra cita ejemplos de la vida diaria que parecen normales hasta que una persona se lee el libro y se formula preguntas. Y luego cita nombres de instituciones que durante la historia han inculcado a través de la violencia y la educación valores heterosexuales. El libro es un amor.
Buenos días,
esta sección me parece atractivísima. ¡Mucho ánimo con ella! ¿Tienes previsto retomarla con frecuencia? En un mundo ideal tienes en la recámara los de diez de Juan Goytisolo, porque es un autor africano, ¿verdad?
Me ha llamdo la atención, además de la autora, «La selva siempre triunfa». Tomo nota.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
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Intentaré alimentar la sección todo lo máximo que pueda. Me alegra de que guste. Un abrazo. Sonia
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Juan Goytisolo es un autor africano, sin duda! Por elección.
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Cuántas lecturas interesantísimas, ¡no sé por dónde empezar! ¡Muchas gracias!
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Gracias a ti por comentar. Un abrazo.
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