Novela Taia, Abdela

El Ejército de Salvación-Abdelá Taia

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«Decir ‘te quiero’ es difícil. Pronunciar esta frase en presencia del padre, por ejemplo, es impensable entre los míos. Es ‘chuma’. Una vergüenza», así se expresa Abdelá Taia en su primera obra Mi Marruecos (Cabaret Voltaire, 2009). Taia evoca, en sus novelas, un Marruecos que ama pero que le impide ser pleno, emocionalmente se encuentra ligado a su país de nacimiento, pero a través de sus palabras, vamos conociendo la imposibilidad de que alguien como el escritor encaje en la sociedad marroquí. «El sexo-y poco importa con quién se practique-no debería darnos miedo nunca» (pág.10) afirma en El Ejército de Salvación,  comenzando a darnos las claves del porqué de ese difícil engranaje.

Taia nació en una familia musulmana, su padre era funcionario de la Biblioteca General de Rabat y su madre M’ Barka, a quien dedica varios de sus libros, una mujer tradicional de fuertes convicciones religiosas, un tanto tirana y dictatorial, que llegado el momento era capaz de emplear todas sus armas para intentar que su hijo no se alejara de ella. Taia es miembro de una familia numerosa, dos hermanos y seis hermanas. A veces pasaban épocas en las que no tenían casi nada para comer, pero conseguían sobrevivir, al igual que el niño Taia, enfermizo, que pasó los seis primeros meses de su vida al borde la muerte. Pero Abdelá, además de tener un color amarillento, a causa de su enfermedad, poseía aspecto afeminado. «Muchos hombres en Marruecos tienen relaciones con hombres. Pero yo tenía aspecto femenino así que yo era el único homosexual”, afirma.

El Ejército de Salvación es una novela de corte autobiográfico. Taia, siguiendo los pasos de su adorado Chukri y su descarnada El pan a secas, intenta desnudar la verdad, que no es otra sino exponer de manera pública su homosexualidad, al tiempo que hace lo mismo con su propio país. Y lo hace de manera tierna y dura a la vez. En su escritura se mezcla lo escabroso con lo más sutil. Desde la mirada retrospectiva del que está volcando sus recuerdos desde una distancia; el tiempo transcurrido y el hallarse exiliado, en París.

Por sus páginas aparece su familia, el amor que sintió por su hermano mayor, sus inicios en una Europa, (se marchará a estudiar a Ginebra), en la que, muy pronto se dará cuenta, él será «un marroquí». También, los primeros escarceos en los callejones de Marruecos, en los cines, donde se practica el sexo sin la mirada asfixiante de una sociedad que castiga la homosexualidad. Hasta narrar el enamoramiento de un hombre mayor, occidental, Jean, con quien descubrirá también que libertad es una palabra que se emplea a menudo de forma ligera.

Abdelá Taia habla de la baraka en otra obra suya (Mi Marruecos). En palabras de Lydia Vázquez, la traductora de esa obra, quien realiza una magnífica semblanza del escritor; «Se dice de alguien que tiene la baraka cuando está “habitado”, cuando posee la fuerza, la energía. Y la transmite. Porque la baraka se siente, se toca, pero sobre todo se pasa, de uno a otro, ‘se da’ «. En El Ejército de Salvación se siente la baraka de Taia. Cuando lees sus textos, sientes la intimidad del desahogo, la franqueza de su visión, la profundidad de sus sentimientos, su desconcierto, su furia, su necesidad de sentirse pleno. Su búsqueda por ese espacio necesario. Suyo. Que en Marruecos se le niega. La hipocresía de una sociedad que practica la homosexualidad pero que no acepta que se hable de ella. En esta obra aparecen también el dolor del exilio (a medias autoimpuesto, valga recordar que en Marruecos la homosexualidad es delito y tabú), la desilusión al descubrir la Europa que él imaginaba en libros y películas, pero sobre todo la conmovedora, directa y franca manera en la que narra su propia búsqueda personal.

Jean y yo reemprendimos nuestro camino, en silencio. A lo lejos, por los sonidos que llegaban hasta nosotros, se adivinaba el corazón de Marruecos, la plaza Jamaa al-Fna, vibrante, encendida, desbordante de alegre locura. Pero ¿para quién?.

Los dos policías, en el momento de subir a su coche, gritaron, desde el otro extremo de la calle:

-No olvides hacerte pagar bien…¡y después lávate bien el culo, maricón de mierda¡ (pág.66)

 Ficha:

  • Título original: L’ armée du salut (2006)
  • Idioma: Original: Francés
  • Traducción al castellano: Alberdania, S.L (2007)
  • Traductor: Gerardo Markuleta
  • Páginas: 109
  • Cine: El propio autor la ha llevado al cine. Seleccionada para el Festival Internacional de Toronto, este pasado mes de mayo se estrenó en Francia. Queda pendiente por saber si llegará a proyectarse en Marruecos
  • Otras ediciones de esta obra:
    • Salbazioko armada. Traducción de Patxi Zubizarreta. Editorial Alberdania, 2007

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2 comments on “El Ejército de Salvación-Abdelá Taia

  1. Alberto Mrteh

    Aún tengo pendiente la lectura de esta novela sobre la que tanto he oído y leído.
    Me gustaría comentar brevemente sobre otro libro que ya has mencionado en tu reseña.
    De «Mi Marruecos», su primera obra, me fascina el pasaje en el que intenta robar la baraka de un profesor de la Universidad tocándole la chaqueta. Hasta el punto de que he comenzado a hacerlo en mi propia vida. Voy toquiteando autores y a sus amigos y familiares. Gracias a que se transmite de uno a otro, ya he conseguido la baraka de Choukri, Slimani, Taia y Laabi. Con esa ayuda, ningún límite podrá pararme.
    Es un placer leerte.
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

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