Según algunos, la tecnología digital forma parte de nuestras vidas y nos ofrece importantes campos para apoyar a la educación y a la investigación. La utilización de los recursos que ofrece la red sirve para la ampliación de conocimientos y de búsqueda de contenidos a todos los niveles, de manera rápida y eficaz. Otros, en cambio, expresan sus recelos y dudas ante lo que ven como la «invasión digital». La escritora sudafricana Nadine Gordimer, publicó recientemente un ensayo: «The image and the world«, en el que alertaba de la transformación del libro en película y ahora en página web y solicitaba que impidiéramos que lo último ocurriera.
Difícil parece que se pueda impedir el avance. Las tasas de penetración de Internet, tanto web y móvil, en Marruecos, Túnez, Egipto, Nigeria y Kenia están por encima o cerca de la media mundial del 32 %. En la era digital, África conoce la importancia de incorporar todos los recursos que ofrece la red a sus bibliotecas.
Tal y como recoge AllAfrica [en], y por poner algunos ejemplos, en Uganda la biblioteca municipal de Busongora ofrece servicio de SMS, radio y sesiones de formación a más de 500 agricultores de la región, mientras que en Sudáfrica, los jóvenes de una zona desfavorecida de Ciudad del Cabo reciben formación en TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), así como programas de formación y oportunidades de empleo a través de la conexión de banda ancha a Internet en su biblioteca.
Junto a la provisión de equipos informáticos, conexiones en red y formación de los usuarios, otro de los pilares sobre los que se fundamenta la buena marcha de la implantación de las TIC es la capacitación del personal que atiende las bibliotecas. Las bibliotecas en Namibia consiguieron que una parte del presupuesto a ellas destinado, se utilizara además de para la compra de libros, para invertir en TIC y ahora todas las bibliotecas de Namibia tienen al menos un bibliotecario profesional capacitado en tecnologías de la información y la comunicación.
Además, los proyectos de bibliotecas digitales se perfilan como una de las grandes novedades que aporta la red y la digitalización de obras, artículos, revistas y contenidos es el gran reto a conseguir.
Las bibliotecas digitales pueden representar una oportunidad para el desarrollo de políticas y estrategias para el futuro digital de África. Si bien las iniciativas para poner en marcha bibliotecas digitales en África se encuentra en una etapa embrionaria, a lo que se añade la falta de coordinación, planificación y la escasez generalizada de conocimientos y recursos para administrar la infraestructura digital y la información, junto con las pocas oportunidades para el desarrollo de capacidades y el intercambio de conocimientos, no por ello se ha detenido su implantación.
Sobre el tema ya se han celebrado tres conferencias hasta el momento: la primera en Etiopía-2009, la segunda en Johannesburgo–2011, y la última y más reciente en Marruecos-2013: La 3ª Conference on African digital libraries and archives (ICADLA-3). En las tres se ha debatido y puesto sobre la mesa las carencias arriba mencionadas, junto a los retos y los avances a conseguir.
Uno de los objetivos de las mismas es generar sinergias para la creación de la biblioteca y archivo digital africana (ADLA) bajo la dirección técnica y administrativa del Comité Permanente de la Conferencia Internacional sobre Bibliotecas y Archivos Digitales africanos (ICADLA). Dicho comité está formado por representantes de 17 países de todo el continente.
Iniciativas como Hadithi, una biblioteca en línea de libre acceso y gratuito, que tiene el objetivo de facilitar el acceso a la investigación de calidad a los estudiantes africanos y que les permite acceder desde cualquier sitio con conexión a Internet, incluso desde el propio teléfono móvil, proporcionando una gran flexibilidad a los estudiantes a la hora de trabajar en diversos entornos, o la Red de soporte a las bibliotecas digitales africanas (ADLSN) una comunidad de profesionales africanos, entre otros, que tiene el objetivo de apoyar la conservación y difusión de contenidos locales en forma digital, nos demuestran que el interés está muy vivo y que sigue avanzando.
Las nuevas bibliotecas y los agricultores de Uganda
Más del 87 % de los 36 millones de personas de Uganda viven en zonas rurales y viven de la agricultura, según el Banco Mundial. La gran mayoría de ellos no tienen acceso a la información sobre métodos de cultivo y equipos modernos que precisan para realizar el trabajo que les proporciona su sustento diario.
Las bibliotecas públicas se convierten en puntos de acceso a la información y a la comunicación para las personas en sus comunidades. Hay más de 130 bibliotecas públicas y comunitarias distribuidas en Uganda y, sin embargo , muchos de estos proveedores de servicios de información carecen de electricidad, ordenadores o conexiones a Internet.
Gracias a una beca de la Fundación Maendeleo se han instalado paneles solares en las bibliotecas y hay ordenadores portátiles y conexiones a Internet. Además, los bibliotecarios están capacitando a los agricultores para que aprendan a utilizar los ordenadores y conectarse a Internet para buscar la información que necesitan con resultados notables.
Fuente: IEFL
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