Librería universitaria con obras de Ngugi wa Thiong´o. Kenia. 2017. Foto: SFQ
Volvemos a cerrar año, con un breve resumen de la actividad literaria, como hicimos en 2013,2014, 2015 y 2016.
Enero
Nacía el año y lo hacía llena de promesas, las editoriales comenzaban a hablar de las novedades (ciencia ficción, cuentos orales, novelas…) que nos iban a acercar y la boca empezaba a hacerse agua.
Este año ha sido un año muy visitado. En este primer mes, Boubacar Boris Diop se acercó a «Casa África» para presentar junto a Pere Ortín el número que la revista Altaïr dedicó a Dakar, y en el que aparece mucha literatura. Se inauguraba también «el año Baldwin», quien falleció en 1987, estrenando película que recogía su pensamiento, ‘I am not your negro’, basada en un libro suyo inacabado. Baldwin fue un escritor afroamericano con el que pretendía inaugurar la sección «afrodescendencia» pero finalmente lo hice con una autora teatral muy interesante: Ntozake Shange. Inconscientemente había elegido a una mujer, en el que iba a ser el año en el que las letras femeninas empezaran a mostrarse con mayor fuerza y empuje.
Y fueron precisamente dos mujeres las que de manera sucesiva fallecieron. Primero María Nsué, la escritora guineoecuatoriana, primera novelista de su país con Ekomo(1989) y después la nigeriana Buchi Emecheta. A la segunda la recordaba de manera muy especial Mary Okeke desde su blog.
Febrero
Terminaba la campaña colaborativa #100lecturasafricanas tras cuatro meses en los que Twitter, día tras día, se llenó de color, diversidad y buena literatura. El resultado fue una lista única, repleta de referencias de todo tipo, en las que casi todo el mundo puede encontrar algo para leer, tanto el que se inicia como el que ya conoce las literaturas africanas.
Donald Trump prohibió la entrada durante 30 días a ciudadanos de Sudán, Libia y Somalia, entre otros países. Lynx Qualey, autora del magnífico blog Arabic Literature (in English), lanzó a finales de enero una serie de propuestasdesde la literatura contra el mandato anterior. Casi a la par el novelista egipcio Ahmed Naji, encarcelado por el contenido sexual y las referencias a las drogas en su novela The Use of Life, era entrevistado por muchos medios internacionales. Esta novela, escrita en árabe, ha sido traducida a inglés este mismo año.
Marzo
Celebrábamos el 8 de marzo desde la poesía, gracias a Como el viento intocable que nos traía la editorial Baphala. Coincidíamos con Sandra Quiroz de «Afribuku» que nos invitaba a conocer, también, a 8 poetisas. Precisamente una de ellas, la nigeriana Ijeoma Umebinyuo, ha colocado este año su Questions for Ada como el libro más vendido en Kenia.
Elegían a Chimamanda Adichie Miembro de Honor extranjero de la «Academia Estadounidense de las Artes y las Letras«. Junto a ella también era nombrada Zadie Smith.
Por primera vez desde su creación, el programa del «Salon du livre Paris» destacó las letras y la cultura de un país africano al hacer de Marruecos su invitado de honor. Allí estuvieron Tahar Ben Jelloun, Leila Slimani y Wole Soyinka.
Por fin le había vuelto a tocar el turno de la «Capitalidad Mundial del Libro» a un país africano, después de El Cairo y Port Harcourt, en 2017 mandaba Conakry. Fueron muchos los actos, objetivos y debates que se dieron en su seno pero que apenas tuvieron repercusión más allá de la prensa local. Mientras, Ángeles Jurado nos presentaba al colectivo «Abidjan Lit» que «propone lecturas, desvela nuevos escritores, alienta el debate y despierta el apetito literario. Tan apasionados, que ya aglutinan a 50.000 seguidores en Costa de Marfil y más allá».
Sobre edición nos habló desde Sudáfrica Thabiso Mahlape quien, obstinada, frente a la idea generalizada en el mundo editorial que parecía decir que la población negra no leía, ella afirmaba lo contrario. La surgió la necesidad de publicar libros escritos por escritores negros para un público lector negro. Así surgió BlackBirdBooks.
Mayo
Un libro diferente llegaba al blog. Su autora era Lara Ripoll y se titulaba Afrorismos. Proverbios africanos ilustrados. Rendía homenaje a través de él a la oralidad, a través de fotografías y breves sentencias.
Mientras Sami Tchak llegaba a Las Palmas para hablar de su obra, la academia angoleña nos informaba de su intención de publicar un diccionario de literatura angoleña.
Jowhor Ilese alzaba con el Premio Etisalat. Su libro,And after Many Days, se había publicado en Nigeria por la editorial Kachifo Limited. 1.000 copias de esta obra se distribuirán entre librerías, bibliotecas y clubs de lectura en el continente.
Junio
Llegaba otro visitante, esta vez para presentar su libro. Se trataba de Nii Aykwei Parkes, quien nos introducía en una obra que combinaba la investigación CSI con el vino de palma y nos decía cosas como ésta: “Es una demostración de poder dirigirte a alguien en una lengua que no es su lengua cotidiana”.
Recordábamos también el fallecimiento, hace diez años, de Osumane Sembene. Se presentaba un documental que recordaba su vida en la escuela de cine del continente africano y la noticia nos traía de nuevo a este hombre-referencia. Nombre siempre en la mente cuando se habla de cine («Mi meta, y espero lograrlo, es crear un lenguaje fílmico africano«). Su obra más importante: Les Bouts de bois de Dieuque trasladaba la huelga de trabajadores del ferrocarril Dakar-Níger, a finales de los 40. Por desgracia ninguno de sus libros está traducido a nuestras lenguas.
Julio
10 años cumplía «Casa África» con un catálogo que ya lleva 63 obras editadas y también celebraba una década de existencia un blog de literaturas africanas en francés. Chez Gangeousempezó su andadura en 2007, acercándonos libros, autores y eventos, inaugurando este mismo año su propio canal on line que os animo a visitar.
El Caine de este año se iba para Sudán. Otro poeta, Bushra al-Fadil, ganaba en esta edición.Por fin parecía que Binyavanga Wainaina volvía a escribir y dentro del Festival «African Writes», Javier Dominguez escribía para Wiriko sobre el nuevo libro de Helon Habila: una inmersión en el rapto de las 100 niñas de Chibok por Boko Haram.
Agosto
Nos levantábamos una mañana con la sorpresa de la nominación de Ngugi wa Thiong´o para el «Premio Navarro a la solidaridad», no lo consiguió pero ahí quedó el gesto. A cambio su figura y su obra han estado muy presentes entre nosotros. Vino en mayo al CCB de Barcelona (nos cronicaban esta vez Celia Murias y Carlos Bajo) y ha sido el año de las traducciones de la obra de este hombre. Nuestras estanterías han visto cómo se recuperaban sus primeras obras gracias a la editorial Kailas: El río que nos separayNo llores, niño quien junto a Rayo Verde, esta vez con los ensayos de Desplazar el centro, nos han hecho muy felices. Casi nada.
Septiembre
Había Congreso de literatura africana en Madridy allí estuvimos. A «Literafricas» nos dieron la oportunidad de poder hablar de la literatura etíope, una de las grandes desconocidas del continente. Un foro lleno de charlas, intercambios y conferencias que organiza APELA y que nos descubrió nuevas puertas por las que colarnos y seguir investigando.
Mientras, en Ghana se inauguraba el «Centro de escritura creativa Ama Ata Aidoo«, que homenajeaba a la vez a esta mujer.
Este mes nos congratulaba ver cómo el premio nacional de traducción iba a manos de Malika Embarek. Esta mujer ha traducido sobre todo a Tahar Ben Jelloun, prácticamente toda su obra, y a nombres como Mohamed Chukri, Leila Slimani o Boualem Sansal. Y nos sirve para rendir nuestro particular homenaje a todos/as esas personas que logran que el idioma no sea un óbstaculo a la hora de leer.
Los 55 años desde la conferencia de Makerere nos dejaban otra conferencia, esta vez en Londres, llena de reflexiones sobre aquel evento literario y sobre lo que vino después, con charlas y debates de escritores de primera línea.
Noviembre
30 años cumplía la primera edición de Las tinieblas de tu memoria negra de Donato Ndongo y lo celebrábamos leyédolo. En Pamplona, la Biblioteca Civican junto a «África imprescindible» continuaba apostando por las literaturas africanas. A las 2 sesiones del club que se inauguró en 2016, se unía este año un libro comentado en euskera: Negarrik ez, haurra de Ngugi wa Thiong´o. Clubes de lectura que siguen subiendo y que son un síntoma del interés creciente por estas letras.
Mientras, en Zimbabue, parecía abrirse una nueva era tras la caída de Mugabe: nosotros recordábamos los títulos literarios traducidos de una literatura muy atractiva e interesante.
Diciembre
Conseguíamos «in extremis» hablar sobre un libro de poesía Semillas de errancia de un poeta congoleño Gabriel Okoundjique la editorial argentina Babel editorial había publicado y que también nos mostraba el interés creciente por estas letras en países como México, y sobre todo, Argentina.
Cerrábamos un año que había llegado lleno de textos escritos por mujeres africanas. Y seguimos esperando más.
Novedades 2017 letras africanas de mujer
Parcial, subjetiva y muy limitada es la lista que compartí sobre lo más destacado de 2017. Esta vez tuve que dejar de lado las reeediciones (una lástima tener que hacerlo) ya que las novedades eran por si mismas importantes. Ha sido difícil, cada vez lo es más. Una lista que se ha ido haciendo lectura tras lectura y, aunque sé que solo es una lista más, me llena de alegría. Nos vemos pronto otra vez.
Felicidades por un año de fabuloso trabajo. Es un placer leerte siempre.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
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Gracias Alberto. Seguimos en 2018. Un abrazo.
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