Novela Verghese, Abraham

Hijos del ancho mundo- Abraham Verghese

 

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Colaboración de Iskender2     

Breve resumen:

Mientras la India celebra su flamante independencia, la abadesa de un convento de carmelitas en Madrás hace realidad uno de sus sueños más audaces: enviar a África a dos jóvenes monjas enfermeras. Siete años más tarde, en el modesto hospital Missing de Adis Abeba nacen dos varones gemelos, Marion y Shiva Stone. Lo extraordinario del caso es que su madre es una monja que muere en el parto, y su padre, un cirujano británico que desaparece sin dejar rastro. Así, los primeros años de los hermanos Stone transcurrirán en el feliz microcosmos del hospital misionero, donde serán criados por un pequeño grupo de personas que, con escasos medios y recursos, se afanan en curar a los enfermos. Con el tiempo, sin embargo, ese mundo cerrado y protegido en el que Marion y Shiva comparten su pasión por la medicina se resquebraja ante la presión de los acontecimientos que sacuden Etiopía y que arrastrarán a los hermanos Stone por caminos diferentes, poniendo a prueba su inquebrantable amistad. (Fuente: www.salamandra.info)

Ficha:

  • Título original:  Cutting for Stone (2009)
  • Idioma: Inglés
  • Traducción al castellano: Editorial Salamandra (www.salamandra.info)
  • Traductor: José Manuel Alvarez Flórez
  • Otras publicaciones de esta obra:
    • «Hijos del ancho mundo». Editorial Salamandra-Libros bolsillo; Editorial Salmandra-Internet

Tras leerlo:

Cutting for Stone es un juego de palabras conceptual que desde el inglés hace referencia a una determinada acción quirúrgica al mismo tiempo que a un apellido de importancia crucial en este relato. Una obra que a la chita callando, de boca a oreja, ha ido teniendo un éxito notable entre un determinado segmento de público, como se va detectando en bibliotecas y librerías. Alguien decidió que, dado que el título original resultaba intraducible en todo su sentido, había que buscarle uno completamente diferente en español: bingo para la demanda literaria de un mundo con cada vez más hijos transcontinentales y biografías ¿vulgares? pero vertiginosas.

Las primeras ideas que me vienen a la cabeza tras concluir la lectura son: 1) vaya dramón; y 2) menuda trabajera literaria y menuda tarea de documentación. Reparo en una crítica de la solapa que remite a Dickens. Desde luego son evocaciones de motivación muy personal: a mí en cambio me recuerda a Stendhal, Camus, tal vez Canetti, los grandes rusos… Resulta arriesgado un pronóstico sobre el veredicto que las Historias de la Literatura darán sobre este largo folletín-cronicón indoetíope escrito en inglés. Entretanto vayamos matizando lo que podamos. Por lo pronto Hijos del ancho mundo es una novela que destaca el papel que el elemento indio ha tenido en la sociedad y la historia etíopes. También es una novela de ambiente muy urbano, centrada  en una Addis Abeba aún muy reconocible, que hará las delicias de los lectores complacidos de El emperador o de Rastros de sándalo. Asímismo es muy probable que guste a médicos, cirujanos y demás personal del mundo sanitario, aunque al mismo tiempo hay que advertir que numerosos pasajes, por su crudeza, podrían indigestarse a personas impresionables en estas cuestiones y poco amigas de relatos a base de “higadillos”. Por otra parte y a pesar del entorno exótico, se salpican algunos guiños generacionales que hacen parecer la historia más cercana al lector.

Desde el punto de visto histórico-político la novela tiene defectos que por desgracia propiciarán el extravío de muchos lectores. El mismo Verghese reconoce humildemente su deuda con Kapuściński en cuanto al período imperial de Haile Selassie. El Derg es despachado con descalificaciones simplistas centradas en la personalidad de su dirigente Mengistu Haile Mariam sin tener en cuenta la complejidad de los aspectos étnicos, religiosos, culturales, geopolíticos, etc. que -siempre presentes en la Historia etíope- jugaron un papel fundamental en los acontecimientos de dicho período. El colmo del extravío se puede leer en la pagina 541 (ed. española, Salamandra): “Mengistu Haile Mariam …había adoptado un marxismo de tipo albanés”. ¡Afirmación increíble en un personaje ficticio pero central cuyo entorno personal se halla constantemente cerca del poder, surgida por lo demás de la pluma de un antiguo compañero de Facultad de Meles Zenawi! Vamos a ver: el Derg era un régimen prosoviético con influencias de la Cuba castrista, Alemania Oriental, etc. Y en aquella época era precisamente la Liga Marxista-Leninista de Tigray, dentro del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray como principal movimiento guerrillero anti-Derg el que se miraba en el espejo de la Albania de Hoxha. En 1991, al tomar el poder en Addis y con la caída de los regímenes del Este europeo como contexto internacional, los liberadores del FLPT y sus aliados abandonaron oportunamente las referencias albanesas que de un modo u otro habían sido parte de la pesadilla -y no del credo, como se afirma en la novela- de su enemigo Mengistu y partidarios.

Para concluir con este asunto, el argumento se adentra en los años iniciales del siglo XXI sin comentario significativo alguno sobre la evolución política etíope posterior. Digamos que en comparación con la minuciosidad desplegada en otros aspectos de la novela (las cuestiones médicas, principalmente), este parcheo de la faceta política afea un relato con ambición totalizadora de la vida cotidiana en Addis. En cuanto a la estructura argumental, mi humilde opinión es que la novela decae un poco en el último tercio o cuarto: un argumento hasta entonces vigoroso precipita en un cúmulo de carambolas y giros hacia el cierre. En cualquier caso se trata de una obra muy recomendable para todos aquellos que creemos que solo se puede asumir cabalmente la propia identidad atando cabos de los orígenes (así, en plural). Una honda reflexión sobre el destino y una extraordinaria historia de adopción: quizás ninguna me haya conmovido tanto desde Va, vie et deviens (Vete y vive). Enhorabuena al trabajo de traducción y edición casi impecables, aunque no estarían mal algunas notas para el público no familiarizado con Etiopía.

El observador, el viejo archivero, el cronista de acontecimientos, hizo su aparición en aquel taxi. Las manecillas del reloj se volvieron elásticas mientras grababa aquellas sensaciones en la memoria. “Debes recordarlo”. Era cuanto tenía, cuanto he tenido en la vida, la única moneda, la única prueba de que estaba vivo (p. 444, ed. española).

Sobre el  autor:

Abraham Verghese nació en Addis Abeba, la capital de Etiopía. De padres indios, Verghese estudió Medicina en Madrás y Estados Unidos, y en 1991 se graduó asimismo en el famoso Taller de Escritura Creativa de la Universidad de Iowa. Es autor de dos galardonados libros de memorias, The Tennis Partner y My Own Country, este último sobre su experiencia con enfermos de sida en una remota zona rural de Estados Unidos, en una época —mediados de los años 80— en la que a menudo todo lo que se podía hacer por aquellos pacientes era hacerles compañía y consolarlos. Esta obra fue llevada al cine por la directora Mira Nair. Los ensayos y relatos de Verghese han sido publicados en The New Yorker, The New York Times, The Atlantic Monthly, Esquire y Granta. En la actualidad, vive en Palo Alto (California), donde escribe, ejerce de médico y enseña en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. (Fuente: www.salamandra.info).

Otras obras del autor:

  •  My own country, fue llevada al cine por Mira Nair en 1998
  • The tennis partner

Para saber más:

1 comment on “Hijos del ancho mundo- Abraham Verghese

  1. Pingback: HIJOS DEL ANCHO MUNDO | Mi tiempo libre

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