“Narrar un cuento es mejor que dar un consejo”-Inongo Vi-Makomé
A pesar de que el título puede llevar a engaños, no se trata de cuentos escritos por Nelson Mandela. Por razones de marketing se ha eludido en la presentación añadir que es una selección realizada por éste. Es una de las concesiones al mercado que contiene este libro, que por otro lado tiene sus atractivos.
Se trata de una recopilación de cuentos populares africanos, dice la presentación, aunque no todos los sean (populares, quiero decir). En total la selección abarca 32 relatos, originarios de varios países africanos como Tanzania, Zimbabwe, Namibia o Kenia, entre otros, aunque predominan los del sur del continente, aproximadamente 14 provienen del país de origen del mandatario. Más apropiado habría sido titular a la colección «Mis cuentos sudafricanos y otros», pero esto tiene, sin duda, menos gancho: ya lo decía Binyavanga Wainaina, si quieres tener éxito…añade «africano» al título.
Cosido por mitos, fábulas, leyendas y narraciones fantásticas, 19 transcriptores, cuentacuentos, folkloristas o autores, plasman la tradición oral del continente. La selección, con mayor o menor acierto, intercala cuentos muy antiguos y otros, en cambio, más modernos. Los más «populares» surgen de la memoria de personas como la folclorista Diana Pitcher, que oyó la historia de “El jefe serpiente” de boca de su niñera, Miriam Majola, una maravillosa narradora de cuentos o de Jack Cope que basó el cuento “De cómo Hlakañana burló al monstruo” en las narraciones que escuchaba en torno a las fogatas nocturnas de Zululandia o la introducción de Anansi, la araña, uno de los personajes tradicionales de los cuentos de África Occidental y del Caribe.
Mandela no quiso dejarse fuera a nadie en estos sus cuentos «africanos». Así introduce de puntillas el norte africano, con un relato sobre Marruecos y el oeste africano, con uno sobre Nigeria. Se ha criticado la mezcolanza descontextualizada, resaltando que se dan pocas explicaciones y confusas sobre el origen de los relatos, la cultura de la que provienen y su zona de influencia. Así aparecen cuentos sona de Zimbawe, del folklore zulú, cuentos vendas, relatos ashantis, en lengua karanga o xhosa. Aunque la colección sí que se empeña en mostrar la multiculturalidad y diversidad que se da en el continente africano y pone en relieve la tarea de los griots y cuentacuentos tradicionales africanos.
Entre los protagonistas de los cuentos abundan los animales, no en vano como el propio Mandela dejó escrito en el prólogo del libro: «hay pilluelas e ingeniosas liebres, chacales casi siempre en el papel de truhanes, hienas perdedoras en casi todas las historias, leones jefes de los animales, serpientes que inspiran miedo y son a la vez símbolo del poder sanador, personas que se convierten en animales y siniestros caníbales.»
Uno de los aciertos del volumen es que cada uno de estos cuentos está ilustrados por artistas como Véronique Tadjo, Tamsin Hinrichsen o Marna Hattingh, lo cual añade aún más belleza al libro. Las ilustraciones de vivos colores, sorprenden por la variedad de estilos, desde los más figurativos a los más fantásticos. Los hay muy modernos y más clásicos, naif, ingenuos y abstractos, algunos parece como si estuvieran sacados del mundo del cómic y otros, en cambio, de las telas africanas.



De cómo se instaló la gata dentro de la choza
Este es uno de los cuentos que más me gusta de este libro, porque además de sencillo y claro, hace figurar a la mujer en un papel primordial y conserva el sentido del humor.
«Mientras toda una serie de cuentos explican como se domesticó a los perros, en este cuento shona de Zinbawe, narrado originalmente por el musicólogo y folklorista Hugh Tracey en lengua karanga, se da cuenta de cómo los gatos se convirtieron en mimados habitantes de los hogares humanos”.
El cuento, con brevedad, va describiendo las andanzas matrimoniales de una gata que va tomando sucesivamente por compañeros a un gato, un leopardo, un león, un elefante, un hombre… pensando que eran uno detrás de otro, “la criatura más espléndida de la selva” hasta que por la puerta sale despedido el hombre y la gata concluye “ahora sé quién es de verdad la criatura más espléndida de la selva: la Mujer”. A pesar de la introducción que se realiza que hace más énfasis en el paso hacia la domesticación del felino, el cuento también habla de una jerarquía de animales, en cuya cúspide este relato popular ha situado a la mujer.
En la introducción, las palabras de Madiba, quien siempre puso mucho énfasis en la importancia de la educación (y los cuentos además de diversión son un vehículo educacional individual y colectivo de grandes dimensiones), desean a todos los niños de África “que nunca pierdan la capacidad de ampliar sus horizontes del mundo con la magia de los relatos”. Que así sea, y nosotros con ellos.
«Es una colección de relatos entrañables, pequeñas muestras de la valerosa esencia de África, que en muchos casos son también universales por el retrato que hacen de la humanidad, de los animales y de los seres místicos», destaca Nelson Mandela.
Ficha:
- Título original: Madiba Magic. Nelson Mandela´s Favorite Stories For Children (2002)
- Idioma: Inglés
- Traducción al castellano: Editorial Siruela (2007)
- Traductora: María Corniero
- Multimedia: www.mandelasfavoritefolktales.com
0 comments on “Mis cuentos africanos, una selección de Nelson Mandela”